Imagen tomada de Instagram: @angélica_jaramillov

Angélica Jaramillo se sinceró y explicó por qué se escapó del centro de rehabilitación.

La modelo concedió una entrevista exclusiva a la revista Semana, en la que habló con franqueza sobre su vida personal y su lucha contra la adicción a las drogas.

Hace unos meses, durante una transmisión en vivo en su cuenta oficial de Instagram, Angélica Jaramillo mencionó que había estado consumiendo sustancias nocivas por un tiempo y expresó su necesidad de recibir ayuda.

«Yo, Angélica Jaramillo, les voy a confesar que llevo varios años consumiendo drogas. ¡No me hace feliz, no! Es felicidad momentánea, claro, para pensar o no sé qué, de temas fuertes que he tenido yo en mi vida”, reveló.

Debido a la desafortunada noticia, sus seguidores han estado muy atentos a cada detalle y movimiento de la modelo. El fin de semana pasado, Laura Jaramillor eveló en sus redes sociales que su hermana había ingresado a un centro de rehabilitación en la ciudad de Medellín.

La empresaria reveló que inicialmente intentaron manejar el proceso en el ámbito familiar, pero debido a la complejidad de la situación, decidieron buscar asistencia profesional.

“Nuestro verdadero motivo de venir a Medellín no fue para pasear, sino para traer a mi hermana a un centro de rehabilitación. A pesar de todos nuestros esfuerzos como familia, no pudimos ayudar a Angélica, ya que ella no se dejó apoyar. Lamentablemente, tras hacerse público su problema, en lugar de mejorar, la situación empeoró”, expresó en sus historias de Instagram.

“Una decisión muy difícil de tomar, pero el mayor acto de amor que hemos hecho”, agregó.

Angélica Jaramillo abrió au corazón en una reciente entrevista

Hace unas horas, la exprotagonista de Novela concedió una entrevista para la revista Semana en la que habló abiertamente sobre su proceso de rehabilitación y reveló las razones por las que tomó la decisión de abandonar el centro de rehabilitación donde su familia la había ingresado.

“Me tocó vivirlo, fue muy fuerte, 26 días… Ocho días en una celda, entraron seis personas, me lastimaron. Me llevaron a la fuerza, a las malas… no era necesario. Me sentí secuestrada», señaló.

Asimismo, Angélica afirmó que en el lugar donde se encontraba no le permitían comunicarse con sus hijos y su familia.

“Yo venía pidiendo que, por favor, no me negaran la llamada a mis hijos y que me dejaran hablar con mi familia. Lo venía planeando desde el día que entré. Cuando me meten en esa celda, duré dos días que no me paraba, y cuando pude pararme, estaba supremamente aporreada, o sea, los brazos, todo vuelto nada. Yo dije, no, yo no puedo estar aquí porque yo conozco mi proceso”.

La modelo también señaló que hubo alfo que pasó mientras estaba internada que le preocupó mucho.

“Cuando me meten en esa celda, duro los ocho días allí y les pido que me dejen salir. El día que me iban a quitar el candado, no encontraron la llave. Eso me hizo pensar muchísimo. Si hubiese pasado algo urgente, un incendio, por ejemplo… Casi que no quitan el candado, tres personas intentaron quitarlo hasta que llegó una cuarta y, no sé cómo, pero lo pudo romper. Se demoraron prácticamente una hora quitando el candado”.

Asimismo, Jaramillo cuestionó a su familia por haberla llevado a ese centro de rehabilitación, ya que según ella no era un buen lugar para su recuperación.

“La alimentación era algo que no tenía nada que ver con mi vida y, como me lo dijo alguien hoy, es que eso no era un sitio cinco estrellas. Pero ¿por qué me llevaron allá? Si me querían ayudar a recuperarme, sería en un centro terapéutico, pero de terapéutico no tenía sino por ahí el 10 por ciento, porque el resto era puro aguante, el resto era puro aguante ese sitio”.

También reveló que pudo escapar porque dejaron la puerta abierta debido a que iban a sacar a una persona que se encontraba enferma.

«No iba a permitir que me robaran la paz. Tenía dos opciones: o estaba de buenas o estaba de malas en el carácter. Si tuve que respirar mucho, tuve que aguantar mucho, tuve que tragar muy entero, y muchas cosas y muy injustas. El tema de la comida, el tema del trato, el tema de cómo tratar a los otros muchachos, el tema de que allá también vi injusticias de trato (…) Cuando abrieron la puerta para que ese carro saliera, yo salí corriendo como una loca cuesta abajo por esa montaña, y corre, corre, corre, corre, corre, corre, corre. Yo dije, no, yo aquí me tengo que quedar escondida hasta que vea bajar ese carro. Cuando vi que bajó, entonces otra vez cuesta abajo y seguí corriendo hasta que llegué a una autopista, pero estaba cerrada la carretera por el tema de Rigo; estaba al lado del tema del ciclismo, que se estaba despidiendo, o algo así», expresó.